El hecho es que en Francia la producción de cultivos transgénicos no está permitida, solo algunos cultivos transgénicos pueden usarse en la Unión Europea.

Dado que se encontraron rastros de variedades de OGM cultivadas en Canadá en semillas vendidas a agricultores franceses y alemanes, estos cultivos fueron destruidos. Sin embargo, una portavoz de Bayer dijo que esta cifra alcanzó las 18,000 hectáreas como resultado de la exportación descuidada de cultivos, donde la trazabilidad del origen de las semillas transgénicas era cuestionable.

Reuters también dijo que 2150 hectáreas de colza fueron destruidas en Alemania. Esto está por debajo de las estimaciones iniciales de contaminación, que oscilaron entre 2500 y 3000 ha. Los cultivos fueron destruidos antes de la floración para evitar la propagación de variedades de OGM.

Bayer ofreció una compensación a los agricultores por la pérdida de cultivos. También se pidió a los agricultores que no produzcan cultivos el próximo año para evitar la aparición de nuevas plantas en la nueva temporada.

El 25 de julio del año pasado, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJCE) dictaminó que los cultivos genéticamente modificados deberían regularse de la misma manera que los organismos genéticamente modificados (OGM) regulares.