Las pérdidas significativas en el rendimiento de un cultivo como las uvas pueden ser el resultado del impacto de las condiciones climáticas adversas, que en los meses de verano se formaron en las tierras agrícolas de las regiones del sur y centro de Ucrania.
Los viticultores que plantan en estas áreas expresan sus temores sobre los frecuentes brotes de oidio.
Esta enfermedad fue provocada por el calor, que azotó las regiones hace un mes, y las lluvias torrenciales que siguieron después de que solo agravaron la difícil situación de los arbustos de uva.
No puede descartar plagas como las aves que adoran las viñas. Particularmente amadas bayas con plumas como mirlos y gorriones, que no escatiman el trabajo de los viticultores ucranianos.
Es importante tener en cuenta que la primavera pasada, en mayo de 2019, representantes del centro científico del Instituto de Economía Agrícola expresaron sus suposiciones con respecto al desarrollo de la viticultura en el país.
Predijeron una disminución en la producción de uva en cuatro y medio por ciento este año. En otras palabras, el indicador de rendimiento proyectado para el año es cuatrocientos cuarenta y seis mil cuatrocientas toneladas.